Extractos de
Sección Femenina de la Falange Española
y de las
JONS -Editado en 1958.
Preparación
de la mujer al matrimonio.
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Principios a no olvidar.
1.Ten
preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo.
2.Ofrécete a
quitarle los zapatos.
3.Habla en
tono bajo, relajado y placentero.
4.Prepárate:
retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Su duro día de trabajo
quizá necesite de un poco de ánimo y uno de tus deberes es proporcionárselo.
5.Durante
los días más fríos debéis preparar un fuego en la chimenea para que se relaje
frente a él.
[...]
La historia ha evidenciado que para la implantación de
cualquier régimen totalitario, autoritario o fascista, éste debe apoyarse en
una base social, donde es crucial la familia, como pieza clave en una sociedad
jerarquizada, y por tanto, los nuevos valores que se atribuirán a la figura de la mujer. Tanto Mussolini, Hitler,
José Antonio, y Franco, reescribieron un discurso de feminización dentro de la
política del régimen para ganarse el
apoyo de las mujeres. Ellas eran las madres de la patria.
La Sección Femenina fue constituida en 1934 como la rama
femenina del partido político Falange Española, disolviéndose en 1977, tras la
muerte del General Franco y la consiguiente liquidación de su régimen. Fue
dirigida desde su constitución hasta su liquidación por Pilar Primo de Rivera y
Sáenz de Heredia. Impregnada su Jefa Nacional de un ferviente catolicismo, la
Sección Femenina adoptó las figuras de Isabel la Católica y Santa Teresa de
Jesús como modelos de conducta y símbolos de su acción.
Durante la Segunda República española, las militantes de la
Sección Femenina realizaron tareas de apoyo a la militancia masculina del
partido, especialmente visitas a los presos del partido y a sus familias, así
como tareas de enlace entre los presos y la calle (mensajes, consignas, etc.).
Con la llegada de la Guerra Civil española, estas se dedicaron a prestar apoyo a las familias
de los caídos del bando nacional en la lucha, además de sus tareas anteriores
en la retaguardia republicana, y fueron progresivamente adquiriendo
protagonismo en la retaguardia de las poblaciones conquistadas por los
sublevados, organizando espontáneamente la asistencia básica a la población
(ranchos de comida para los niños, ropa, sanidad, reparto de cartillas de
racionamiento...), en competencia velada con el Auxilio de Invierno creado para
estas funciones por Mercedes Sanz Bachiller. Su confirmación institucional les
llegó en 1937, cuando el General Franco les entregó el control exclusivo del
recién creado Servicio Social de la Mujer, émulo fascista del Servicio Militar
masculino y, como éste obligatorio.
En los primeros años del franquismo se consolidó su papel
institucional, al serles encomendado el Auxilio Social (heredero del Auxilio de
Invierno) y sobre todo, el control exclusivo de la formación femenina, centrada
sobre todo en la instrucción de las jóvenes para ser buenas patriotas, buenas
cristianas y buenas esposas, con la Sección Femenina se ensalzaba la figura de
la mujer como perfecto ángel del hogar, y pilar fundamental de la familia y los
valores tradicionales que alejaban a la mujer de la vida política del país, por
lo tanto, la dictadura de Franco lo que hizo fue dedicarse a conducirlas de
nuevo al redil doméstico, en extirparles afanes igualitarios y en convertirlas
en las procreadoras que la patria necesitaba después de tanta sangría.
