viernes, 1 de enero de 2016

Falsas democracias

Lo que diferencia principalmente una dictadura de una democracia es que en la democracia, si el pueblo no aprueba las políticas de su gobernante, tiene la posibilidad de elegir a otro gobernante en las elecciones que se celebran periódicamente. Muchos son los países que gozan de este sistema político, pero en otro tanto, esta democracia en verdad vive debajo de un sistema autoritario encubierto, hablamos así de las “falsas democracias”.

Podemos hablar de dictaduras encubiertas en el caso de estados que supuestamente son democracias porque celebran elecciones periódicamente, pero el gobierno se garantiza que en cualquier caso volverá a ser elegido perpetuamente. Para ello, el gobierno tiene que seguir alguno de los siguientes pasos:
1.       Controlar los medios de comunicación, de manera que la realidad percibida por los ciudadanos esté distorsionada, promoviendo ideas a favor del gobierno, y así sus ciudadanos perciban que el gobierno actual está protegiendo de manera óptima sus intereses.
2.       Eliminar o desacreditar la oposición. Esto se puede conseguir mediante el paso anterior, es decir, controlando los medios de comunicación.
3.        Manipular los procesos electorales.

Existen muchos países que se declaran democráticos, ya que periódicamente permite que el pueblo elija a sus dirigentes, pero que son muy sospechosos de realizar prácticas como las anteriores. Un caso muy evidente y de total actualidad es el de Venezuela.

Actualmente, ningún continente se salva de la presencia de esta “democracia encubierta”; así, países como Venezuela, Rusia, Irán o Bielorrusia tienen algo en común con otros países como Túnez o Egipto, ambos de plena actualidad. Las recientes revueltas populares en Túnez y Egipto dejan al descubierto el descontento de la ciudadanía de estos países, enseñándonos a mirar desde Occidente más allá de lo que dice la diplomacia que los “representa”.  Las revueltas de estos países no son una excepción en el conjunto global, no son los únicos países que esconden tendencias autoritarias tras una imagen internacional de supuesta democracia; tras cortinas como las elecciones o la supuesta separación de poderes, se encuentran sistemas que de democráticos tienen lo mínimo.  




No hay comentarios:

Publicar un comentario